jueves, 12 de mayo de 2011

On air: Solidaridad con los pueblos árabes

A pesar de mi interés en las elecciones municipales, hay cosas que me preocupan más. Una de ellas la situación de los pueblos árabes y la respuesta de la Europa que cada vez está más lejos de esos principios que dice pregonar.


Ya sé que hay oyentes a los que no les gusta que sitúe mis columnas lejos de Cádiz. Van a tener que perdonarme porque antes de gaditano me siento ciudadano del mundo y, como decía el poeta latino, nada de lo humano me es ajeno. Al menos nada de lo que represente lucha por la libertad y la democracia ante la tragedia.
Por eso esta semana no hablaré de la Tacita ni de esas elecciones municipales que copan todo nuestro tiempo. Precisamente quiero dedicar estos párrafos a unas personas que han decidido alzarse para reclamar ese derecho a votar, entre otros muchos que les son negados.
Porque a unos cuantos miles de kilómetros de aquí, en Siria, todos los viernes los ciudadanos salen a la calle a protestar contra la dictadura que lleva 50 años controlando sus destinos. Lo hacen de forma pacífica exigiendo con sus voces y sus puños alzados el cambio democrático que se merecen. Contra ellos la dictadura siria utiliza toda su violencia matando civiles como forma de agarrarse al poder que el pueblo les exige que abandonen.
Algo parecido ocurre en Yemen, en Bahrein o en Marruecos. Como antes había ocurrido, con éxito, en Túnez o en Egipto. En Libia la resistencia de Gadafi convirtió las revueltas en una guerra civil. Ha sido el único lugar en el que los países occidentales han decidido intervenir para proteger a la sociedad. Lo hacen destruyendo las armas que antes les vendieron a Gadafi. Curiosamente, la protección no alcanza a aquellos libios que abandonan su país por mar en barcazas. Desde enero de 2011, más de 1.000 personas han muerto ahogados tratando de llegar a la costa de la orilla sur de la Unión Europea A esos, cuando son avistados por barcos de la OTAN se les niega el derecho a ser rescatados. Hay informaciones que señalan que sesenta personas murieron de hambre y sed tras permanecer a la deriva durante días a la vista de los embarcaciones de la coalición internacional implicada en Libia. Una embarcación con más de 500 personas se halla desaparecida frente a la costa libia, ante la indiferencia general. Aquí al lado, en las costas andaluzas hace menos de una semana una veintena de personas perdieron la vida la pasada semana en su esfuerzo migratorio.
Es la hipocresía de occidente que prefiere dictaduras que le sirvan de gendarmes de la inmigración antes que pueblos libres y soberanos. Que dice defender a los libios, pero no protege a los que navegan a la deriva en el Mediterráneo.
Algunas personas nos concentraremos esta tarde en la plaza de San Juan de Dios a las 8 de la tarde. Como ciudadanos queremos queremos hacer constar nuestro apoyo a todos esos luchadores por la libertad y nuestra repulsa ante la actitud de los gobernantes de Europa. Suena a utopía lo de salir a la calle para gritar pacíficamente contra los gobiernos pero podemos seguir el ejemplo de los ciudadanos árabes. Están todos invitados.

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