viernes, 23 de agosto de 2013

Twitter de pago


El twitter de Teófila Martínez. ¿Paga por él?
Hoy ha metido la pata. Quizá la noticia sea eso, que, si de algo puede presumir Teófila Martínez en sus años de alcaldesa de Cádiz, es de haber hecho el ridículo muy pocas veces. Incluso, las veces anteriores que lo hizo fue siempre con un perfil propagandístico como la foto vestida del Cádiz en la playa o aquella en la que emulaba al monumento de Las Cortes. Pero hoy ha metido la pata.

Sus declaraciones sobre aquellos que piden ayuda social pero tienen twitter son un sinsentido. En lo obvio, se trata de un error de desconocimiento del funcionamiento de las redes sociales en las que ella ¿? participa. El error ha llevado a quienes no la conocen a burlarse de ella. La han comparado con Cantó o con Ana Botella, pero nada más lejos de la realidad. Teófila es una mujer inteligente y sólo así ha sabido mantenerse tantos años de alcaldesa. La mejor manera de afrontar al adversario es reconocer sus virtudes y Teófila destaca por su inteligente capacidad de venderse.

Supongo que sus defensores acudirán pronto a justificar recurriendo a la apreciación de que para tener internet hay que pagar. Es relativamente cierto. Precisamente Cádiz ha alardeado durante el mandato de Teófila de establecer puntos de acceso wi-fi gratuitos. Si se trata de la posibilidad de tener un ordenador o un móvil con el que acceder a internet, entonces estamos hablando de un desconocimiento aún más profundo porque sin un ordenador o internet apenas hay posibilidades de acceder al empleo. La mayoría de las ofertas, la formación, la adaptación… hasta la renovación de la demanda de empleo se hace por vía cibernética. Y no digamos elaborar un curriculum, hacer un curso, aprender un idioma. Si hasta para presentar una solicitud al Ayuntamiento de Cádiz hay que descargarla de internet. Cualquiera que haya buscado trabajo o tenga alguien cerca buscándolo lo sabe. Suerte que ni ella ni su familia han pasado por ese trance, si no, probablemente, opinarían de otra forma.

Desde mi punto de vista, y no soy teofólogo pero llevo años viviéndola, creo que Teófila está molesta. Se le ve crispada y no creo que sea por Bárcenas, la querella retirada contra El País y ese apunte con su nombre. Creo que lo que le molesta es que se esté generando en Cádiz un movimiento contrario a su gestión, un movimiento que tiene su fundamento, razón de ser y hábitat natural en las redes sociales. Precisamente ayer hablaba de eso en mi columna. Eso es lo que le molesta y le turba la razón hasta meter la pata de esa forma abrumadora.

Tan turbada está que utiliza planteamientos de la derecha más rancia, algo que tampoco es característica habitual de Teófila. Establecer una comparación entre el uso de internet y necesitar ayudas sociales es absurdo. Ya he comentado que cualquiera que busque trabajo necesita internet porque la mayoría de las ofertas laborales son de acceso cibernético. Y además, que son dos magnitudes sin comparación, como si alguien que tuviera dificultades para afrontar sus gastos no tuviera derecho a nada más que a comer. La caridad sólo para los pobres de solemnidad. Una visión muy pacata y rancia.


Lo que me preocupa es el mensaje que se desliza. En un mundo como el de las ayudas sociales en el que la arbitrariedad pública es amplísima, mezclar el derecho a la crítica con la posibilidad de asistencia social es sibilino y despreciable. Por muy mala imagen que dé de Cádiz (Antonio Sanz dixit) quejarse forma parte de los derechos de los ciudadanos y no se puede utilizar el poder municipal para beneficiar a los sumisos y vilipendiar a los críticos porque entonces no hablamos de ciudadanos sino de súbditos.

jueves, 22 de agosto de 2013

On air: Eppur si mouve

El Entierro de la Caballa iba a servir de homenaje
a un concejal del Ayuntamiento pero la presión popular
lo ha evitado. Foto: lavozdigital.es
La ciudad del pasotismo parece que se mueve. No son muchos, de momento, pero la fuerza de las redes sociales y algunos puntos de reunión como cadizdirecto.com o Con el Ayuntamiento de Cádiz, no, están generando ciertas sinergias entre los que ya están hartos del Teofilato. Los ejemplos se suceden y esta semana la victoria de los insurrectos ha sido paralizar el homenaje al Teniente de Alcaldesa de Hacienda.

Algo se mueve en Cádiz. No sé si será la decepción de un Doce pobre, la desesperación de una crisis que deja sin esperanzas o el fenómeno de las redes sociales. La cuestión es que este agosto hemos sido más conscientes que nunca de que empieza a conformarse una masa social crítica. La ciudad que sonríe tenía mucho de conformista pero parece que se acabó el pasotismo. Y el principal objetivo es el Ayuntamiento. 
Colectivos como los parados de Cádiz, los desempleados de la industria naval o las trabajadoras de la limpieza llevan meses planteando sus reivindicaciones en la ciudad. Pero la mejor individualización fue la de Inma Michinina que se convirtió en un fenómeno viral gracias a su discurso crítico y certero. Con sus contradicciones, que todos tenemos, es un buen ejemplo de este movimiento. Tanto ha sido así que el siempre acomodado equipo de gobierno municipal tras Michinina decidió restringir el aforo y la participación en los plenos. 
Después está Karlos Puest. Emplea un estilo deleznable lleno de insultos e improperios con argumentos muy débiles que representan los peores estereotipos del gaditano. Con todo y con eso ha conseguido convertirse en otro fenómeno mediático veraniego con un vídeo sobre Gibraltar. Antes ya tuvo sus más y sus menos con un Teniente de Alcaldesa al que tanto molestó un vídeo monográfico que se plantó en el Juzgado. Algo parecido a lo que había hecho meses antes otro Teniente de Alcaldesa. Lo dije antes y lo repito ahora, un concejal que denuncia a un ciudadano tiene que tener razones de gran peso. Veremos lo que dice la Justicia. 
Mientras, al Teniente de Alcaldesa le había confeccionado un homenaje popular en el Entierro de la Caballa, pero, de nuevo, la movilización ciudadana ha tumbado la idea. Este señor que lo mismo pregona la Semana Santa que la Navidad no podrá disfrutar de su homenaje caletero. Las agrupaciones participantes se negaron y hasta la presentadora, Ana Barceló, a la que le sobra experiencia y dignidad para tener que tragarse un sapo como ese, dijo que con ella no contaran. El movimiento ciudadano, de nuevo obliga a cancelar el homenaje. Curioso el papelón del Club Caleta que es incapaz de mantener su presunto criterio, porque si ellos creen que el hombre de los mil cargos merece un homenaje, lo merece con o sin contestación en las redes sociales. Supongo que habrá aquiescencia municipal que prefiere resguardarse de un posible rechazo público. 
Está claro que ya no se sienten tan cómodos en la ciudad, que parece que muchos gaditanos han abandonado por fin el conformismo. Sólo falta confirmar que esta ola de hartazgo se canalice por algún partido en las elecciones. Si no, si el partido ganador vuelve a ser el de la abstención, repetiremos cuatro años más de lo mismo.

jueves, 8 de agosto de 2013

On air: De Glasgow a Bruselas

Bruce Reynolds, cerebro del asalto al tren de Glasgow.
Foto de mafiatoday.com
Mi amigo Lorenzo Benítez recordó ayer que hoy se cumplía medio siglo del asalto al tren de Glasgow y me sirvió en bandeja la idea que hoy he trazado en mi columna. Si aquel atraco fue el robo del siglo, en el siglo XXI estamos sufriendo un saqueo mucho peor y sus culpables no son prófugos de la Justicia sino todo lo contrario. Supuestos prohombres (y promujeres, si se me permite), que dirigen el día a día desde su cómodo despacho y cobrando, como Cristine Lagarde, 328.000 euros al año limpios, le dicen a alguien que cobra 600 euros al mes que tiene que cobrar menos.

Me recordaba ayer un amigo que hoy se cumplen 50 años del gran atraco del tren de Glasgow. Poco más de dos millones y medio de libras esterlinas de la época fue el botín que la banda liderada por Reynolds consiguió en 15 minutos. Aquella historia dio lugar a películas memorables y al mito de lo que se llamó el atraco perfecto o el robo del siglo. 
Pero claro, aquello era el siglo XX. En el siglo XXI el atraco perfecto no lo protagonizan rateros encapuchados y armados. En el siglo que vivimos, el gran robo lo están desarrollando las élites financieras sobre las espaldas de la masa de trabajadores de la Europa mediterránea. 
Podemos pensar en los griegos, víctimas de las mentiras de su gobierno y de una presión financiera que les ha llevado a incrementar los impuestos, reducir los salarios, suprimir puestos de funcionarios y hasta a poner a la venta sus islas. O los portugueses, a los que la Troika les ha restringido los servicios sanitarios, las pensiones, los sueldos,… pero ni unos ni otros logran salir de ese túnel en el que su tren está siendo asaltado. 
No estamos mejor nosotros. Después de cuatro años de recortes, dos zapateriles y dos mariánicos, la fotografía de nuestra realidad asusta. Teníamos un IVA al 16% que ya va por los 21 puntos porcentuales. Los salarios no han crecido pero eso no ha detenido la inflación ni el paro. Como no detuvo el paro la reforma laboral que facilitaba el despido, sino más bien al contrario. La consecuencias se perciben por todas partes. Aumentan las personas que viven en la calle, la desnutrición infantil –a pesar de que algún cenutrio diputado quiera culpar a los padres-, la falta de consumo, las penurias de los autónomos, la pobreza. 
Por si fuera poco, desde el FMI y la Comisión Europea se reclama un apretón más de cinturón, un recorte de salarios del 10%. Son los mismos que se embolsan sueldos de más de 300.000 euros limpios al año por no predecir la catástrofe y no saber salir de ella. 
No se trata de que se haya acabado el dinero. La cuestión es que está en unas manos. Las de los especuladores, las de los políticos ensobrados y las de los ejecutivos con indemnizaciones millonarias cuando son despedidos que reclaman salarios más bajos para sus trabajadores. Por eso no queda dinero para nosotros, porque lo tienen todo ellos. 
No han asaltado un tren. Han saqueado una generación de trabajadores, de jóvenes, de parados. Con el arma de la austeridad nos están quitando el futuro y nos siguen robando porque para estos ladrones ningún botín es suficiente.

viernes, 2 de agosto de 2013

Casi On air: No molesten al poder

La protagonista gaditana de la semana ha sido Inmaculada Michinina. Bueno, en realidad si mi querido lector sólo lee el Diario de Cádiz y La Voz y en su televisión sólo se sintoniza Onda Cádiz probablemente sepa poco de esta mujer. No obstante, si está en las redes sociales o en su televisión se ve Tele5, Cuatro o La Sexta sí la habrá visto. Incluso El País le dedica hoy un artículo. Es el curioso caso de la (des)información gaditana. El tema es que el discurso de esta mujer en el Pleno del pasado lunes ha arrasado en las redes sociales y ha prendido por toda España. Tengo un amigo que dice que a Teófila lo que le duele de verdad es que lo que pasa en la ciudad se vea en España entera. En ese caso, estará que se la llevan los demonios. Como yo no cobro de San Juan de Dios, le quera dedicar a Inmaculada Michinina y a todos los que se atreven a contradecir al poder municipal mi artículo de esta semana en Radio Cádiz. Sin embargo, entre Rajoy y el Trofeo, la columna  no se ha emitido. No obstante, aqu queda.

Ahora que vienen mal dadas, Teófila Martínez ha decidido enrocarse en su torre de marfil. Ella, que en sus buenos tiempos adoraba los paseos multitudinarios entre salvas de aplausos, ahora se encierra donde nadie la pueda alcanzar. Su política se limita ya al escaparate publicitario que le ofrecen las pantallas, sus canales de televisión y las cabeceras de periódicos, de pago y gratuitos, que financia con la publicidad institucional. Pero no quiere clientes en el negocio, los clientes detrás del cristal. Sólo abría un día al mes al público, el día del Pleno, pero ha decidido restringir el acceso del pueblo de Cádiz al lugar en el que se deciden las cosas de la ciudad. Y lo ha hecho con todo tipo de artimañas, registros en la puerta, retirada de sillas o cambiar la placa del aforo del Salón de Plenos.
Pese a todo, se le siguen colando ciudadanos en sus aposentos. Este mes ha sido Inmaculada Michinina la gran protagonista. Esta mujer pidió en el último pleno una licencia para poder vender en el baratillo. Su discurso es un fenómeno en las redes sociales y ha mostrado las vergüenzas del equipo de gobierno municipal. Con el reflejo en los medios de comunicación nacionales, esos a los que no alcanzan los billetes del A pesar de la crisis, la verdadera cara del teofilismo se observa en España entera.
Es el Ayuntamiento de la arbitrariedad. El que manda a la Policía Local a saco contra una chirigota en el Carnaval Chiquito por las denuncias de un vecino, pero no interviene contra un pub que acumula denuncias porque allí tiene domicilio fijo uno de los concejales. El que limita el aforo para los plenos pero no lo controla para la presentación del Trofeo. El que lanza soflamas contra la Junta pero se traga sin rechistar la Zona Franca en Sevilla de Montoro y Zoido. El que presume de honradez pero no da explicaciones por los 30.000 euros de Bárcenas ni ante la condena de su recomendado Rodríguez de Castro. El que no tiene dinero para nada pero se gasta 21.000 euros en dar una cena a la Tercera Edad con la Alcaldesa.
No sé si me estará oyendo Inmaculada, pero desde aquí le puedo anticipar lo que le va a ocurrir. En breve le llamará alguien del Ayuntamiento para ofrecerle una solución intermedia. Si la acepta, cosa que respeto porque lo primero son sus niñas, habrá fotos con Teófila y protagonizará algún pantallazo en la Avenida. Pero si no la acepta se convertirá en enemiga del equipo de gobierno y los voceros de San Juan de Dios empezarán una campaña de descalificación contra ella y su familia. No es la primera. La lista de difamados es larga. En comentarios en internet, en algún periódico que se preste, porque se prestan, en alguna nota de prensa pondrán en duda su credibilidad y honestidad. De hecho, ya han empezado relacionándola con Izquierda Unida como si las lágrimas que derramó Inmaculada tuvieran carné de partido. Es su problema, ellos lo ven todo en términos de votos, encerrados como están en esa torre de marfil, lejos de los gaditanos.

Aquí el vídeo de la intervención de Inmaculada: