miércoles, 11 de mayo de 2011

DCPA: Dos ejemplos y la triste realidad

Diario de campaña de un padre en apuros: Dïa 6.

Iñaki Azkuna, alcalde de Bilbao. Foto: inforamtivos24.es
Con el Ayuntamiento de Bilbao, sí.
El otro día me enteré que el Ayuntamiento de Bilbao tiene su deuda a cero. Para quien no entienda qué es eso de la deuda a cero, eso significa que no le deben dinero a nadie. Ni a los que reparten la publicidad, ni a Animarte, ni a Nando. No le deben subvenciones a las asociaciones, ni gastos de sus proveedores, ni nada. No es tan difícil. Si el Ayuntamiento de Cádiz no se gastara 8 millones de euros al año en publicidad estaría muy cerca de la deuda cero. Seguramente eso es porque en Bilbao no han descubierto la campaña "Con el Ayuntamiento de Bilbao, sí".

Juan Carlos Ramos en una foto tomada de fepsu.es
Me pido este concejal de Deportes.
Admiro a las personas luchadoras que son capaces de sobreponerse a un entorno adverso. Admiro a las personas solidarias que ofrecen a los demás aquello que necesitan aunque a ellos no les sobre. Admiro a las personas comprometidas que ponen su tiempo y su conocimiento para enseñar a los jóvenes. Por eso, después de ver este vídeo: http://www.canalplus.es/informe-robinson/videos//informe-robinson-abril-mina/20110422plucandep_2/ de Informe Robinson, admiro a Juan Carlos Ramos, a la sazón concejal de Sant Adrià en Barcelona. Vean el vídeo si tienen un rato, merece la pena. Una vez visto, contesten a esta pregunta: ¿Se imaginan a Vicentito Sánchez haciendo algunas de las cosas que hace Juan Carlos Ramos? No sé de qué partido es y me da igual. Lo importante es que demuestra que no todos los políticos son iguales. Algunos, incluso, saben del tema en el que trabajan.

Loaiza, candidato del PP.
Foto: diariodecadiz.es
El debate de San Fernando.
Ayer oí cuarenta minutos del debate de los tres candidatos de San Fernando. Fue suficiente para plantearme mi aseveración de que me gustan más este tipo de debates que los cara a cara. Cada uno contó su historia, con matices. Loaiza anduvo perdido, como mono en zoológico nuevo. Lo suyo es más Diputación que la alcaldía de San Fernando. López Gil demostró oratoria y tuvo cintura cuando sus oponentes le echaban las culpas a las Administraciones del PSOE ("si no pueden hacer nada, ¿para qué quieren ser alcaldes", vino a decirles). Sin embargo, me pareció pesadísimo con lo del modelo de ciudad y el gobierno del Partido Popular y el Partido Andalucista. Me gustó De Bernardo cuando defendió que San Fernando era una ciudad viva aunque también resultó muy reiterativo con Griñán y Zapatero y poco acertado con lo de las grúas. No me parece que la construcción sea el futuro de ninguna localidad. El moderador, que además es amigo, hizo bien su trabajo en el reparto de tiempos, pero todo quedó demasiado encorsetado. Tanto equipo de campaña y tanto control se han cargado la frescura y la flexibilidad de un conversación de este tipo.

Las que no quieren debatir.
Teófila Martínez se negó a debatir con Marta Meléndez en Radio Cádiz. Tampoco acudió al debate programado en UNA Bahía con la candidata del PSOE y Sebastián Terrada. Tampoco fue al debate de Canal Sur y mandó a Romaní, del que hablaremos más abajo. Rechazable desde el punto de vista democrático pero comprensible desde el punto de vista electoral. Ella no tiene nada que ganar con la victoria ya asegurada y para informar a los ciudadanos ya tendrá cuatro años de Onda Cádiz y cuñas en la radio a todo meter. Curiosamente, Meléndez rechazó que el debate de UNA estuvieran presente los candidatos de UPyD (Pérez Fabra, que Rosa Díez estaba ocupada) y del Partido Andalucista. Igual de rechazable democráticamente pero sin ningún beneficio electoral para ella. Si está nerviosa porque los minoritarios le quiten votos, mal va.

La democracia según Romaní.
Según el concejal y ex portero de bares nocturnos Ignacio Romaní, si tú te presentas en una lista electoral no puedes manifestarte contra el Ayuntamiento por tu vivienda. Ese fue el mismo que denunció por partidista un reportaje de televisión sin haberlo visto y sin saber que su autor estaba allí. Cuando el autor del reportaje, que más que partidista es apartidista, le replicó, Romaní le dijo que él no estaba allí para debatir con periodistas. Es su particular concepto de la libertad de expresión, información y manifestación.

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