martes, 8 de noviembre de 2011

DCgPA: Mi debate

Diario de campaña general de un padre en apuros: Día 5

Ayer sucumbí al debate. Había anunciado que no lo vería, pero ante razones conyugales de peso, me vi obligado a verlo. No me arrepentí, sinceramente, porque ver el debate con el twitter abierto es mucho más divertido. Además, al final, acabé convencido. No votaré a ninguno de los dos. También es cierto que eso ya lo sabía de antes, pero me lo confirmaron.

Ana Mato con el programa del Partido Popular
que no tenía Rajoy durante el debate.
El cambio de Rajoy
Rajoy lleva apuntado el cambio en sus papeles, aunque entre sus papeles no estaba su programa. Tampoco es de extrañar porque el bueno de Mariano pensaba explicar muy poco de lo que iba a hacer. De lo que dijo, todo vaguedades, obviedades, perogrulladas. De generar confianza y gobernar según quieren los españoles no pudo sacarlo Rubalcaba y eso que lo intentó. Es cierto que a Rajoy el debate no le interesaba porque tenía mucho que dejar escapar y poco que conquistar. Mantuvo el tipo y, lo más importante, no resultó especialmente antipático. Es más, en algunos momentos pareció hasta amable. Eso sí, cuando abandonó sus papeles naufragó.

La pelea de Rubalcaba
Rubalcaba afrontó el debate como aspirante. Como aspirante a perdedor y el que sabe que va a perder no tiene nada que perder. Por eso estuvo especialmente desafiante, retador e incisivo. El problema fue que nunca dio la imagen de Presidente. A mi me resultó didáctico y entretenido, a la par que demagógico. Que él hable de un impuesto para las grandes fortunas cuando estaba en el Gobierno que quitó el de patrimonio resulta chocante. Lo de las listas abiertas y el  reparto más proporcional de diputados para acercarse a DRY y el 15M, llega a lo esperpéntico.

La geografía de Cádiz
Cádiz salió en el debate. No era de extrañar, habida cuenta de que uno de los contendientes había sido cuatro años diputado por Cádiz. En realidad, salió dos veces. La primera cuando Rajoy dijo que las Administraciones deben pagar en fecha y yo me acordé del Ayuntamiento de Cádiz o del de El Puerto (porque los dos me deben dinero). Después ya llegó el despiporre con Cazalla de la Sierra y Constantina ubicados por un momento en la provincia de Cádiz. Hay quien trata de mantener la equidistancia y dice que Rubalcaba no lo corrigió. Cierto, pero no es lo mismo errar que no corregir. De todas formas, el mensaje no es que Rajoy no se sabe los pueblos de la provincia de Cádiz. El mensaje es que habla sin saber, que rellena los silencios con cosas que ignora y si eso hace con los pueblos de la provincia de Cádiz, ¿qué no hará con la economía cuando él se confesó que no era un experto?

¡Cómo hemos cambiado!
Después del debate estuve recordando lo que ocurrió en los cara a cara de 2008 entre Zapatero y Rajoy. En aquella ocasión los temas fueron ETA, que España se rompía, la inmigración y la inseguridad. En esta ocasión, España no se rompe y de inmigrantes no se dijo nada. ETA apareció al final y de pasada y por la inseguridad se pelearon 15 segundos con un gráfico de por medio. La verdad que vuelvo la vista atrás y prefiero cuando se peleaban por la ruptura de España y no por los 5 millones de parados.

Lo que quedó claro del debate
Sólo se pusieron de acuerdo en una cosa: el 21N se van a llamar para quedar y ponerse de acuerdo. Es decir, que todo lo que vimos ayer es mero paripé, puro teatrillo de quienes tienen ideas muy similares aunque las presentan de formas distintas, aunque uno disimule sus carencias y el otro oculte sus ideas. Al final harán lo que diga Merkel, el FMI, el BCE y los que de verdad mandan en este maldito sistema que está condenando a tanta gente a la miseria.


La patochada del día: Felicidad Rodríguez
Me salgo del debate para ofrecer mi mención especial a Felicidad Rodríguez que es (o era, porque no sé cómo va el tema de incompatibilidades en el PP) Decana de la Facultad de Medicina. Ahora es también candidata al Congreso de los Diputados por Cádiz del Partido Popular. Ayer dijo que en Andalucía se había reducido la esperanza de vida por culpa de los socialistas. Es que algunos se meten en política y pierden cualquier rigor científico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario