jueves, 10 de noviembre de 2011

DCgPA: A cinco

Diario de campaña general de un padre en apuros: Día 7

Se cumplió una semana de la campaña de las elecciones generales con el debate a cinco en el que participaron representantes del PSOE, PP, IU, CiU y PNV. El debate dio una audiencia muy inferior al cara a cara a pesar de que, por momentos, resultó más interesante y que dio la impresión de que muchos de los participantes estaban mejor preparados que la doble R.

Sin mujeres
Debatían los cinco partidos principales de la geometría política española y, entre sus representantes, no había una sola mujer. Sólo estaba la siempre eficiente María Casado en representación del ente público. Decía Ignacio Escolar que para un sueco debería parecer como el debate electoral en Irán. Un debate a cinco. A cinco hombres.  Ninguna de esas mujeres que rodean a Rajoy y que llevan su casa, tal y como dijo en el debate. Ninguna nacionalista catalana o vasca. Ninguna representante de la izquierda. Lo de Rubalcaba llama también la atención porque, quitando a Elena Valenciano, el papel de las mujeres en su campaña es testimonial. Mítines y más mítines en los que las mujeres, cuando están, hacen de teloneras como le pasó a la Susanísima en Dos Hermanas. Por mucha paridad, ley de igualdad y demás gaitas, a la hora de escoger, desgraciadamente, nuestra clase política sigue prefiriendo a hombres.

Querido Alberto
Debo decir que me gusta Ruiz Gallardón. Ya sé que sus ideas están muy alejadas de las mías, pero es uno de esos personajes a los que se puede oír, de los que no esperas bravatas ni planteamientos excesivamente reaccionarios. Daba la impresión de que hasta a Jáuregui le cae bien, con esa repetición del Querido Alberto. Por eso debe ser tan odiado entre la derecha más casposa. Sin embargo, en esa línea de no asustar al centro, me parece una perfecta elección de Génova para representar a los populares en el debate. Lo hizo bien, incluso sin leer, lo que deja peor a su jefe. Lo importante fue que mantuvo esa imagen de modernidad que tan bien le viene al PP. Porque, ¿se imaginan el debate con González Pons, la Cospedal, Martínez Pujalte o Arias Cañete? Los rojos llenaríamos los aeropuertos.

Foto de Jesus Margon
Griñanix
Advertía ayer Griñán que si cae el Gobierno de España, sólo quedará la Junta de Andalucía. Griñán, como Astérix, tendrá que defender esa pequeña aldea socialista rodeada de legiones populares por todas partes. Pero Griñanix no tiene pócima mágica. Más bien al contrario, su escaso carisma en Andalucía y los continuos escándalos que se destapan en la Junta le pesan como una losa. Sólo lo puede salvar que en el caldero caigan las hierbas de los recortes que el emperador Mariano hará al llegar al Gobierno. Es la única posibilidad que tiene la aldea socialista de resistir.

Este partido lo vamos a ganar by Manuel Chaves
Este partido lo vamos a ganar gritaba Manolito Chaves al concluir el mitin que dio en Tarifa, según creo. Hay políticos que resultan simpáticos, otros que tienen gracia, independientemente de sus ideas, y hay otros que carecen de simpatía y de gracia y, de camino, han perdido el sentido del ridículo. En el último caso está el ex ministro de Trabajo, ex presidente de la Junta de Andalucía y vicepresidente segundo del Gobierno. Tanto tiempo en el cargo público es lo que tiene.

La patochada del día: Alfonso Guerra
Una cosa que no soporto de la derecha mediática y política es que, cuando surge un escándalo que le salpica, no tarda ni un minuto en echarle la culpa a los jueces o a los policías. La misma aversión me produce cuando quien duda de la judicatura es del Partido Socialista. Lo hizo ayer Alfonso Guerra sembrando dudas sobre la juez San José y la juez Alaya. En este último caso rozó la canallesca al insinuar una relación personal íntima entre ella y el popular Zoido. Supongo que los jueces que condenaron a su hermano también lo harían por motivaciones políticas. Hasta que en este país no respetemos a las instituciones no llegaremos a ningún sitio.

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