jueves, 7 de octubre de 2010

On air: Los 37.577.

La caravana de la autovía de San Fernando.
Foto: diariodecadiz.es
La columna que he emitido hoy en Radio Cádiz se basa en una noticia que aparecía en el Diario de Cádiz del lunes. En esa noticia y en la persistente realidad que compruebo día a día y que da título y sentido a este blog.
Con la presente, se cumple mi quincuagésimo segunda columna de opinión en este programa. O lo que es lo mismo, llevo ya un año participando del espacio más gaditano de la radio difusión mundial. Para celebrarlo, y aprovechando que estamos a 7 de octubre, yo había pensado en cuestionarme sobre la pertinencia de sustituir esta festividad local por el 19 de marzo en conmemoración de la Constitución de Cádiz.
Sin embargo, el lunes cambié de idea. No lo hice porque temiera una reacción en cadena. Ni siquiera por el recuerdo de la enternecedora imagen de las niñas de colegio de monjas llevándole nardos a la patrona. Ni porque, en el fondo en Cáiz hay más fe en la Virgen del Rosario que en un nivel aceptable de la conmemoración del Bicentenario.
Lo que me hizo cambiar de idea fue una noticia aparecida en la prensa y que me recordaba a la primera columna que se emitió. Aquella en la que recordaba a todos esos compañeros de clase que hoy hacen su vida lejos de Cádiz. Porque la noticia del Diario que decía que en la última década, desde el año 2000 al año 2009, 37.577 gaditanos han dejado de residir en su ciudad. 37.577 en diez años. O lo que viene a ser lo mismo, 3.700 gaditanos de media al año. Diez gaditanos al día. Uno cada dos horas y media.
Si la memoria no me falla, creo que era Unamuno quien decía que en España se discutían hasta las matemáticas. En Cádiz, no sólo se discuten sino que el Ayuntamiento se gastó 600.000 euros para tratar de disimular una realidad, en diez años se han marchado de Cádiz tantos habitantes como tiene Puerto Real. 
No me atreveré yo a afirmar, sin riesgo de ser lapidado, que el equipo de gobierno que dirige Teófila Martínez tenga responsabilidad en esta pérdida poblacional; pero teniendo en cuenta que nuestra señora alcaldesa llegó a su sillón de San Juan de Dios en el año 95, algo habrá tenido que ver. Algo podría haber hecho para evitar esta sangría constante. Por ejemplo, los 23.000 euros diarios que malgasta en publicidad, o lo que es lo mismo, 8 millones de euros al año, los podría haber empleado en facilitar a los jóvenes el acceso a la vivienda, en reducir los niveles impositivos de la ciudad, en desarrollar planes de actuación en determinados barrios o en mejorar el recinto exterior de la Zona Franca.
Porque si esto sigue así. Si los jóvenes gaditanos, porque no tienen vivienda ni trabajo, siguen marchándose de Cádiz al ritmo de más de 10 al día, llegará un momento en el que no se celebre la fiesta de la Virgen del Rosario. Pero no por cuestiones ideológicas, políticas o religiosas, sino porque en Cádiz no queden niños que le lleven nardos a la Patrona.

1 comentario:

  1. Mi hijo no será uno de los que lleve nardos a la Patrona, pero no me gustaría que no pudiera ver a niños de su edad haciéndolo. Aunque, desgraciadamente, cada vez quedarán menos niños que puedan llegar a ser amigos del mío.

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