Andan los mentideros gaditanos, sobre todo los carnavalescos, revolucionados por la revelación de Quique Remolino. Según el chirigotero, Onda Cádiz le habría exigido, para emitir una grabación, que no mencionase a Teófila en el repertorio. A nadie le extraña, ciertamente. Todos sabemos cómo se las gasta el teofilismo, dirigido por ese hombre que sigue en la política pero sin presentarse a elecciones. La historia del Remolino me ha recordado una anécdota personal y a ello le he dedicado mi columna de esta semana para Radio Cádiz.
Voy a permitirme contar una
anécdota personal. Hace un par de años, la asociación en la que participo,
organizó unas Jornadas Internacionales sobre Derechos Humanos. Cuando se
desarrollaban aquellas jornadas acudimos a distintos medios de comunicación
para difundir el evento y que algunos de los ponentes fueran entrevistados. Lo
hicimos en esta emisora con una representante de RAWA, la red de mujeres
revolucionarias de Afganistán, en Onda Cero, Canal Sur y la difunta Punto
Radio, entre otras.
Aquellos días también nos
llamaron de Onda Cádiz. Una presentadora de la radio y la televisión públicas
municipales concertó conmigo, personalmente, una entrevista para que pudiera
hablar de aquellas jornadas. Esa misma semana en Radio Cádiz se emitió mi
columna en la que criticaba la poca atención que el Ayuntamiento de Cádiz había
prestado a la organización de las Jornadas. La consecuencia fue inmediata, esa
tarde me llamó la misma presentadora de Onda Cádiz para cancelar mi participación
en su programa. Ya no había tiempo para las Jornadas en las emisoras
municipales.
Recordaba de esta historia el
otro día cuando Quique Remolino hacía públicas las curiosas condiciones que el
equipo de Onda Cádiz Televisión que grabó una actuación les impuso. Lo que
quieran, pero que no hablen de Teófila, dicen que les dijeron. Eso se llama
censura, que en cualquier medio de comunicación es mala, pero que cuando
hablamos de un medio público resulta bochornosa.
No se trata ya de que los
políticos de la oposición aparezcan en la tele que pagamos de nuestros
impuestos. En eso también suspende Onda Cádiz según el último informe del
Consejo Audiovisual de Andalucía es la tercera televisión con menos aparición
de la oposición, sólo superada por las también populares televisiones de Fuengirola y de Motril.
Pero es que en Cádiz vamos más allá, en Cádiz ni siquiera quieren que aquellos
sectores sociales que tienen una voz discordante, una opinión distinta, puedan
aparecer en esa cadena.
Siempre me ha sorprendido la
poca cintura que tiene el teofilismo que nos gobierna para la crítica. A pesar
de sus arrebatadoras victorias electorales, de su apoyo masivo, mantienen mandíbula
de cristal ante las opiniones disonantes. No les basta vencer sino que
pretenden convencer como si no cupiera otra opinión que la de la Señora
Alcaldesa y la mano morena que mece la cuna. Para eso compran periódicos con publicidad
institucional y tienen su propia televisión y radio, censoras y manipuladores.
Ante eso, cuando veo que nos
hablan de recortes, de impagos municipales, de la difícil situación de las
arcas municipales, siempre pienso lo mismo. ¿Para cuándo el cierre de Onda
Cádiz? Y en este caso, me costará sentirlo por sus trabajadores, que aceptan la
manipulación y la censura.
"A pesar de sus arrebatadoras victorias electorales, de su apoyo masivo, mantienen mandíbula de cristal ante las opiniones disonantes." No, amigo, no a pesar. Gracias a la manipulación consiguen sus victorias. ¿O hay alguien en Cádiz (incluidos los suyos) que piense que salen gracias a lo "bien" que está la ciudad?
ResponderEliminarEstimado anónimo:
ResponderEliminarEsa pregunta me la he hecho muchas veces porque yo soy de los que piensa como tú, de los que cree que parte de sus victorias se debe a la maquinaria de manipulación/propaganda/publicidad; pero han sido muchos los que me dicen que Cádiz ha mejorado con Teófila. Yo no lo veo, pero, en este caso, se lo doy por bueno. Si ha mejorado tanto como dicen, ¿qué necesidad de insistir machaconamente? Si ha mejorado tanto como dicen, ¿por qué no oír a los que decimos otra cosa.
Como parece que piensa Diego, el Ayuntamiento no pasa ni una. Aún obteniendo cuantiosas mayorías no cede un milímetro en su control de la opinión pública y en su machacona autopropaganda. Puede ser que sea esto lo que les hace ganar, como dice Anónimo, o que sea las victorias lo que les anima a seguir censurando las opiniones discordantes.
ResponderEliminarSobre el mantenimiento de un TV pública local, estoy de acuerdo con tu último párrafo. Por ello, debemos pensar que con nuestros impuestos mantenemos una RTV estatal, otra regional y otra local. ¿De verdad necesitamos tantas TV "públicas" con la competencia que existe y la poca audiencia que tiene, al menos, la regional?
Saludos
Lo curioso es que el que transmitía la norma de censura es el pretendido "adalid de la Libertad" el ácrata que al final es un servil lacayo
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