jueves, 1 de noviembre de 2012

On air: Miedo auténtico


Imagen de un desahucio. Foto: niavero.org

Las fiestas de Halloween se generalizan por toda España. Algunas tan desgraciadas como la que acabó con la vida de, al menos, tres jóvenes en Madrid. La moda de pasar miedo la noche de Todos los Santos la hemos importado de los americanos. Sin embargo, no hace falta recurrir a monstruos, zombies y vampiros para sentir el miedo en España.

El día después a la dichosa noche de Halloween nos asustamos al ver cómo las costumbres americanas han invadido nuestro país y hasta este rincón trimilenario de Occidente sucumbe a la dichosa frasecita del truco o trato. La industria del entretenimiento americana nos ha colonizado. Copiamos mucho de los yankis. No hay ciudad española sin McDonald’s, Papa Noel le gana terreno a los Magos de Oriente y las Jennifer, Jessicas y los Izam llenan las partidas de nacimiento de nuestros Registros Civiles. 
A nivel popular importamos de los americanos. Incluso a nivel financiero muchas de nuestras sardinitas, como dijo Maruja Torres, jugaron a ser tiburones en Wall Street y hundieron a sus empresas. Sin embargo, cuando les interesa a los poderosos, la importación no se produce. ¿Sabían ustedes que en muchos de los Estados de Estados Unidos existe la dación en pago? Sí, es ese sistema de acuerdo al cual si no puedes pagar la hipoteca de tu vivienda, la devolución de la casa al banco supone la cancelación del préstamo y, por tanto, que no se puedan seguir exigiendo las cantidades. En España, como sabrán esto no ocurre. Aquí, la ley hace que la hipoteca nos acompañe aún cuando entreguemos la casa puesto que el banco se la puede adjudicar por la mitad de su valor y que el deudor siga debiendo el resto del importe. 
Ayer Ana Botella mostraba su insensibilidad ante el tema de los desahucios manifestando que la ley está para cumplirla. Es eso que llaman el imperio de la ley. Ese dogma que nos permite mantener la vida en sociedad. Lo que no decía la señora de Aznar y alcaldesa de Madrid es que nuestra Constitución también reconoce el derecho a una vivienda digna. Como el derecho al trabajo. Derechos que deberían ser de obligado cumplimiento o, al menos, deben servir de criterio rector para la actividad de las instituciones públicas, comenzando por el legislador. 
La ley está para cumplirla, pero también para cambiarla cuando se detecta que no sirve a los intereses generales, que es injusta o que no respeta la Constitución. La ley, en este caso, podría ser otra. Es más, debería ser otra. Nos decían que el sistema hipotecario sin dación en pago garantizaba la estabilidad bancaria, pero era mentira. La realidad era que nuestros bancos eran muertos vivientes y que, como zombis, para salir adelante requieren de nuestra sangre, mediante impuestos y recortes para sobrevivir. 
Y mientras que nos chupan la sangre nos siguen clavando la estaca de los desahucios, cada día decenas de familias expulsadas de sus viviendas y condenadas a vivir en el frío de quienes no tienen nada, tan desesperadas que las tumbas se llenan de suicidas que no ven otra salida que la muerte. Eso sí que da miedo, y no Halloween.

1 comentario:

  1. Pues sí, como diría la mismísima Esperanza Aguirre o Ignacio González, las leyes están para cumplirlas... menos en Eurovegas.

    Cada vez que veo imágenes en la televisión de un desahucio más me creo que seguimos viviendo en el medievo, campando a sus anchas el poder económico con sus legiones para defenderlo.

    Cabrá mayor cinismo e hipocresía.

    En fin, salud y resistencia.

    ResponderEliminar