jueves, 10 de mayo de 2012

On air: Sobran los motivos


Hoy le copio el título a Sabina y el argumento al 12M15M. Un año después de aquel envite popular que agitó la conciencia de España, hay una nueva invitación a salir a la calle. La indignación no decrece, sino todo lo contrario. Ciertamente, sobran las razones, sobran los motivos para romper esta cadena. 
Rodrigo Rato, como exministro y gurú económico, encontró un retiro dorado en el Fondo Monetario Internacional y después en Caja Madrid. Allí ha acumulado fracaso tras fracaso, demostrando ser tan farsante como la mayoría de los gurús económicos. Ahora llega el Gobierno a nacionalizarle las pérdidas. Nunca se repartieron los beneficios pero asumimos las pérdidas entre todos para lo que habrá que invertir diez mil millones de euros de dinero público. Diez mil millones que suponen, precisamente, el recorte aprobado unas semanas antes en sanidad y educación. Un recorte que conlleva privar de la sanidad a seres humanos que viven con nosotros e hipotecar nuestro futuro en la educación de los jóvenes.
Jóvenes que sobreviven con la tasa de paro del cincuenta por ciento sin perspectivas de futuro ante una reforma del mercado de trabajo que se muestra, mes a mes, ineficaz para crear empleo pero perfectamente estimulante del despido de los trabajadores. El desempleo juvenil que quita el sueño a nuestro monarca y para conciliarlo mejor se va a África a matar elefantes. Un monarca cuyo yerno montó un Instituto para aprovecharse de sus contactos y esquilmar el erario público. Ahora quiere un acuerdo para evitar ir a la cárcel. Algo parecido a la amnistía fiscal para grandes defraudadores que aprobaron los diputados. 
Diputados que cobran una indemnización de 1800 euros mensuales por vivir en Madrid aunque tengan casa propia en la capital. Son los mismos diputados que sólo necesitan 7 años en el parlamento para recibir la pensión completa mientras que aprueban que el resto de trabajadores tengamos que cotizar 38 años para alcanzarla. Además, cuando la alcancemos con el dinero de la pensión tendremos que afrontar el pago de una parte de las medicinas. El copago farmacéutico, que lo llaman, aunque más bien habría que llamarlo repago porque ya nos lo detraen de nuestros impuestos.
Nuestros impuestos que siguen subiendo y se anuncia que el año que viene subirá otra vez el IVA, el impuesto más injusto porque su incremento lo afronta igual el que cobra millones que los nimileuristas. Suben nuestros impuestos pero no redundan en la conservación del estado del bienestar en pleno proceso de desmantelamiento sino en el pago de los intereses de una deuda generada por aeropuertos sin aviones y estaciones de trenes de alta velocidad que no utiliza nadie. O por los beneficios de los políticos. O por ayudas a grandes empresas que, después, dan cobijo en su seno a los exministros. Como Salgado o el propio Rato. Y volvemos al principio, volvemos a Rato. Un círculo vicioso, una cadena, que no hay manera de romper.  
Sobran los motivos para seguir indignados. Sobran los motivos para salir a la calle el sábado a demostrarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario