martes, 9 de noviembre de 2010

Todo lo que puedo ofrecer a un recién nacido

Ahora que ya has pasado la primera noche junto a la cama en la que fuiste concebido, ya va siendo hora de que te cuente algunas cosas importantes sobre la vida que no te servirán de nada para el futuro, pero que son las únicas cosas que hoy te puedo ofrecer.

Lo primero y principal es que respetes a las mujeres. Tú llevas entre tus piernas tu condición de varón, pero eso no te hace mejor que ninguna de las mujeres que te encuentres en la vida. La primera, tu madre, la que hoy te amamanta, mañana te cuidará y siempre estará a tu lado. Respóndele con el mismo amor que ella te tiene. Tras ellas verás muchas otras. Unas te querrán más, otras menos, pero todas merecen que las valores en su condición de personas. Hasta que un día encuentres a una que complete tu mundo. Te darás cuenta porque cada minuto que no la veas se te convertirá en un siglo. A esa, a la única, a la diferente, mímala más que a nadie. Pero no te olvides que no serás su dueño, serás su compañero y eso te lo tienes que ganar a pulso apoyando sus decisiones, compartiendo sus problemas y riendo sus sonrisas.

Porque no debes hacer caso a esos que te digan que este mundo es un valle de lágrimas. La vida hay que disfrutarla porque nadie te asegura que tengas otra oportunidad. Disfrutar de la vida pasa por cuidar de tu cuerpo. Es el templo verdadero de tu existencia. Evítale todos los perjuicios que te regalen como un paraíso. Los paraísos son efímeros y la única realidad duradera se ancla a la libertad de tu mente.

Huye de los que todo lo tienen. En este mundo ruin, pocos han alcanzado las letras mayúsculas sin pisar a los que están abajo. Esos son los que necesitan a gente que los defiendan. Ellos son los que merecen que tú luches. Sin violencia, pero con convicción. Sin sangre, pero con decisión. Ninguna causa merece que se destruya una vida humana pero hay muchas causas que necesitan que les dediquen muchas vidas de hombres como tú.

Pero el consejo más importante que puedo darte es que seas feliz. Si para ser completamente feliz no tienes que escupir en la cara de nadie, goza todo lo que puedas. Tómate la vida con una sonrisa, sin burlarte de los demás. Ríete de las desgracias, pero nunca de las ajenas. Y cuando seas mayor escribe tus memorias, pero olvídate de lo malo. Quédate sólo con todo lo bueno que tiene este mundo que es mucho. Entonces, al echar la vista atrás debes darte cuenta de que te quieren tus amigos, te ama tu compañera y si te odia alguien es porque no se acercó lo suficiente para conocerte. Entonces, sabrás que ha merecido la pena.

4 comentarios:

  1. Precioso, Diego..Carpe Diem sin olvidarte de ayer ni de mañana...

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  2. "Hasta que un día encuentres a una que complete tu mundo", ¿y si prueba varon? todavia estamos hechos un poco machitos para ni plantearnoslo jejeje, un abrazo dieguitoooo

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  3. Son los consejos de la vida que llevo y a mi me ha completado una mujer, plenamente. Si prueba varón, al menos que pueda ir después a Canal Sur para que Jesús Quintero se lo pregunte en voz baja.

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