jueves, 4 de noviembre de 2010

El paro nos golpea a nosotros más que a nadie

Una Oficina del SAE.
La columna de esta semana tiene su origen en los datos conocidos ayer de las inscripciones en las Oficinas de Empleo. La crisis, dicen todos. La crisis, excusan los políticos. La crisis, justifican los despedidores y lamentan los despedidos. Pero la crisis no es igual en todos sitios. El paro no golpea del mismo modo en toda España.

404 gaditanos más, con sus 404 nombres y apellidos. 404 que se suman a los 14.609 vecinos de Cádiz que ya estaban inscritos en las oficinas del paro de nuestra ciudad. Son 15.013 parados en la ciudad de Cádiz.  Otro mes más suben las cifras de desempleo en Cádiz, en la provincia, en Andalucía y en el conjunto del estado español.
La crisis es dura. La situación se torna en desesperante para muchas personas, para muchísimas familias. Pero no podemos dejarnos engañar. La lacra del desempleo nos acecha a nosotros porque no hemos sabido prepararnos, porque estamos sumidos en una economía especulativa que se ha desarrollado sobre la estacionalidad del turismo y la burbuja inmobiliaria. Un dato más que torna la preocupación en la indignación: uno de cada cuatro parados españoles es andaluz o vive en Andalucía.
No es así en todas partes. La tasa de desempleo en Euskadi no llega al diez por ciento. Diecisiete puntos por debajo de la tasa andaluza. Ventidós puntos menos que la tasa de la provincia de Cádiz. Ellos no se han dejado seducir por el dinero fácil de recalificar y construir aunque sea para no vender. Ellos han creído en la economía productiva, en las consabidas investigación, desarrollo e innovación. Ellos tienen una cultura empresarial, de emprendedores que hace que la riqueza que genera la plusvalía se quede en el territorio.
En nuestra tierra es todo lo contrario. La única empresa es el Estado en su versión trinitaria y los Ayuntamientos, como el de Cádiz, el de Barbate o el de Jerez están más cerca de la suspensión de pagos que de poder dar impulso a la economía de las ciudades. El capital sólo viene a llevarse las subvenciones y desaparecer. Ya pasó con Delphi y se anuncian, en el mismo sitio, procesos similares.
Nuestra provincia resiste a pesar de que de cada tres habitantes con edad de trabajar, uno está en el paro. Sólo de pensarlo, la cifra hiela la sangre. Pero aquí no pasa nada. La vida sigue igual. Los que trabajamos nos conformamos con nuestro empleo en condiciones cada vez peores. Los que no trabajan se conforman con sobrevivir con los chapú o el trapicheo. Los que no se conforman se marchan para poder protagonizar todos los programas sobre emigrantes que hay en la televisión. Y unos pocos, los que no pueden sobrevivir y se han conformado se van hundiendo en la ciénaga de la pobreza y la exclusión social justificada en una crisis que sirve de excusa pero que no es razón para nuestra endémica miseria.

2 comentarios:

  1. Además de haberlo hecho en privado y en "catalán" les mando a la dulce parejita un abrazo inmenso por el nuevo DIEGO, aquí, en vivo y en directo. Besos. Selva

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  2. Muchas gracias, Selva. Un beso muy fuerte de Marta y del piccolo Diego. Para el café que tenemos pendiente, llevaré compañía y que así le des una bendición republicana y atea a mi chiquitín.

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