jueves, 17 de febrero de 2011

On air: Deporte en Cádiz

La foto es del Pabellón del Centro sacada del blog de Marta Meléndez.
Me encanta hacer deporte. Quien me conoce lo sabe. Salgo a correr cada vez que puedo, voy al gimnasio cuatro veces en semana y juego al fútbol los jueves, los sábados y algunos domingos. De todo, lo de jugar al fútbol es lo mejor, porque el fútbol, como el sexo, es mejor practicarlo que verlo. Pero lo de los jueves por la noche está complicado. El pabellón Gadir tiene goteras, así que habrá que pedirle a San Pedro un poco de condescendencia con mi equipo. Porque pedirle al Ayuntamiento que solucione las goteras es mucho más complicado.


Voy a contarles algo personal. Uno de los mejores momentos de mi semana ocurre los jueves. No, no es cuando escucho mi comentario en Radio Cádiz. El buen momento llega un poco más tarde, a eso de las 10 de la noche cuando un grupo de amigos, de los de verdad, nos reunimos para jugar un partido de fútbol sala sin más pretensión que pasar un buen rato y, a ser posible, ganar en buena lid.
Sin embargo, esta noche no sé si podremos jugar. A pesar de haber conseguido alquilar una hora a la semana un pabellón para que la lluvia no condicionara nuestros partidos, nos hemos encontrado que cuando llueve tampoco podemos jugar porque el pabellón se inunda. Ayer estaba cerrado y hoy habrá que ver cómo se comporta el cielo para saber si podremos pegarnos unas carreritas persiguiendo la pelota.
Hacer deporte en Cádiz no es fácil. Bueno, es fácil si lo que haces es calzarte los tenis e irte a correr a la playa que, dicho sea de paso, está absolutamente infrautilizada como espacio deportivo. Sin embargo, todo lo que requiera instalaciones deportivas se encuentra con muchas trabas. La situación de los recintos deportivos en Cádiz es absolutamente deplorable. Las goteras del pabellón Gadir no son las únicas porque lo mismo se puede decir del pabellón del Mentidero, hasta el punto de que en más de una ocasión se han tenido que suspender partidos de competición oficial por los charcos que había en la pista. De las obras del Portillo ni hablamos. Jugar al fútbol en Elcano es casi un milagro. Primero para poder reservar la pista y después para que no sople ni el poniente ni el levante en aquel campo sin resguardo alguno. El pabellón Ciudad de Cádiz se cae a cachos y así podemos seguir por las pocas instalaciones deportivas de la ciudad.
Esto nos complica a los particulares que queremos practicar deporte, pero en el caso de los clubes les hace la vida imposible. Algunos de ellos, ocupan su tiempo entrenando a los chavales entre los graderios porque no hay horas suficientes en pabellones adecuados para sus deportes. A eso hay que sumar que no reciben las subvenciones prometidas porque todo el dinero del deporte gaditano se ha desviado al negocio que algunos han mantenido con el Cádiz Sociedad Anónima Deportiva. Los Juegos Deportivos Municipales, una de las mejores formas de potenciar el deporte infantil han caído en una decadencia absoluta sustituidos por unas horas de natación y vela en horario de clase al cuidado de personal subcontratado, malpagado y en condiciones paupérrimas.
Está claro que el deporte en Cádiz no interesa, al menos a quienes mandan. Si no, no se entiende que siga al frente de esa Delegación un concejal de capacidad más que limitada y cuyo único mérito es organizar caminatas de viejos por el Paseo Marítimo y llamar a eso el Club de la Salud.

2 comentarios:

  1. ¿Quién es el concejal de capacidad limitada?

    ¿Romaní?

    No sabia llevara los temas de deportes.

    JM.

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  2. Son varios los concejales de capacidad limitada. En este caso me refería a Vicentito Sánchez. Aunque no borraría de esa lista a Romaní.

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